Una de las curiosidades que dejó el Lugo 1-0 Rayo Vallecano del fin de semana la pudimos ver en el banquillo rayista.
Debido a la expulsión de Cristóbal Castro (delegado en funciones por Miguel Ortiz) ante el Fuenlabrada, otro miembro del cuerpo técnico de Andoni Iraola ocupó dicho puesto en Lugo.
Se trató de Miguel Fernández, readaptador físico del equipo que ocupó dicha posición para estar en comunicación con el cuarto árbitro.
Cristóbal fue sancionado con dos partidos, al igual que el preparador físico, y tampoco se podrá sentar el próximo en el próximo compromiso ante el Almería.