El Rayo Femenino no pudo pasar del empate a cero ante el Betis. El encuentro estuvo marcado por la amplia afluencia de aficionados. Era el partido de la reivindicación para que el Club permitiera jugar a las chicas en el Estadio de Vallecas.
Reivindicación franjirroja
La afición del Rayo Vallecano así como las propias jugadoras del Femenino, se encargaron durante la semana de fomentar la asistencia a la Ciudad Deportiva. Se quería llenar el recinto en un partido del Femenino para demostrar que se puede abrir el Estadio de Vallecas.
Con una buena temperatura, el colorido en la grada fue la esencia de un duelo en el que también se dejó sentir la presencia de aficionados béticos. En total, la asistencia rondó los 1.000 espectadores.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, el partido apenas tuvo grandes ocasiones de gol. Virgy por parte de las visitantes fue la única que metió en problemas la portería bien defendida por Ana Vallés.
Partido dominado casi en su totalidad por las verdiblancas. Las guerreras franjirrojas buscaron sorprender a la contra con la rapidez de Sheila o Iris, las más activas del Rayo.
Igualdad en el juego
En la segunda parte el dominio fue alterno, y las guerreras franjirrojas salieron con más intensidad. Conforme avanzaba el choque, el gol podía llegar por cualquier lado, pero el Rayo se sentía más cómodo gracias a las galopadas de Iris, Sheila y Camila Sáez.
El tanto local pudo llegar en el minuto 74 cuando Iris recibe un balón en profundidad y se planta en el área lanzando un zapatazo que se coló en las redes visitantes. La colegiada señalaba fuera de juego y el gol no subió al marcador. La jugada polémica estaba servida.
Fue un espejismo y el marcador no se movió, a pesar de que el Betis tuvo un arreón final de presión sobre la meta de Ana Vallés.
El empate deja al equipo de Irene Ferreras en décima posición con 26 puntos, cinco por encima del descenso a falta de cinco jornadas para el final de la Liga Iberdrola.