EL TERCER TIEMPO
Abróchense los cinturones, que el domingo vienen curvas. Después del descarrilamiento en Santo Domingo, el Rayo Vallecano tiene una nueva oportunidad de dejar sellado el pasaporte para Primera División. Es la segunda bala, esperemos no tener que apelar a la tercera.
Tocar la gloria
Vallecas se prepara para vivir un Día grande. Así, sí, con mayúsculas. El partido del domingo ante el Lugo tiene todos los alicientes para segregar magia. Un Estadio que estará lleno a reventar, y un único objetivo: ascender a Primera División. No se vosotros, pero cada vez que lo pienso me pongo como un flan. No se me pasa por la cabeza otra cosa que no sea dejar certificado el ascenso el domingo. No se puede esperar más. No se puede aplazar más. La afición de Vallecas se merece una fiesta, un momento dulce, un día de alegría y felicidad.
Mira que debió ser en Alcorcón. La previa del partido en los alrededores de Santo Domingo fue espectacular. El ambiente me recordaba al de los días grandes. Se palpaba la emoción, las ganas, pero luego llego el partido y, … Mejor correr un tupido velo. Dejémoslo ahí.
Con ello digo que solo vale pensar en el partido ante el Lugo. Vayan pensando qué se van a poner. ¿Esa camiseta especial de las grandes ocasiones?, ¿Quizás la del último ascenso, la del Tamudazo? Vallecas quiere tocar la gloria y no va a admitir algo que no sea eso. Todos a una, el domingo se debe escribir otra página dorada en los 94 años de Historia de la franja.
Respiren hondo, que el domingo vienen curvas. Tómense algo para los nervios y no dejen de pensar en ese partido. En este domingo. En el Rayo Vallecano. Ha llegado la hora de la verdad.