Poco a poco el Rayo Vallecano va volviendo a la época ‘Andoni’. Esta vez sin Iraola, sí, pero con su mayor aprendíz, Íñigo Pérez.
El entrenador navarro ha devuelto la sonrisa en Vallecas. Tras la marcha de Francisco Rodríguez, la afición franjirroja está más ilusionada y enganchada con el equipo, que está a seis puntos del descenso a falta de siete jornadas.
Los números no son los mejores, eso sí; una victoria en siete partidos, pero solo dos derrotas y cuatro empates para seguir sumando y aferrar la salvación en el año del centenario rayista.
Más allá de los puntos la mejoría en el juego es notable; más verticalidad, jugadores que están recuperando su mejor versión y un equipo que va todos a una.