Más de 200 aficionados del Rayo Vallecano apoyaron al equipo en Anduva en su empate ante el Mirandés.
La afición se desplazó y ánimo al equipo durante los 90 minutos. En la primera mitad un megáfono fue marcando los cánticos de la hinchada rayista. Pero en la segunda parte la afición no pudo contar con el elemento de animación.
Miembros de seguridad del Mirandés junto con la Policía nacional requisaron el amplificador a la hinchada visitante al tener prohibido este elemento de animación en su estadio. Tanto el megáfono como el bombo son elementos prohibidos en las gradas de Anduva. Ese fue el motivo por el que fue requisado.
El megáfono, perteneciente a miembros de la Peña de Bukaneros, se introdujo en el estadio de Anduva por las puertas de acceso a la grada visitante.