La Cerámica era una gran oportunidad. Tras el empate entre el Cádiz y el Mallorca en el Nuevo Mirandilla, el Rayo Vallecano tenía la oportunidad de cerrar prácticamente su permanencia en Primera División. Si los de Íñigo Pérez ganaban al Villarreal de Marcelino en su feudo, los vallecanos se ponían a 11 puntos de la zona de peligro a falta de 15 por disputar.
Por desgracia, el Rayo Vallecano no ‘cumplió. Los franjirrojos cayeron (3-0) ante un buen Villarreal que se llevó los tres puntos gracias a los tantos de Alexander Sørloth por partida doble y de Yerson Mosquera.
Con esta derrota, el Rayo Vallecano ha disminuído su ventaja respecto al descenso que lo marca el Cádiz a ocho puntos, un margen sostenible, pero todavía insuficiente para respirar aliviado.
Los franjirrojos tienen un calendario favorable. En el próximo encuentro, los de Íñigo Pérez recibirán a un Almería ya descendido. Posteriormente visitarán Mestalla para medirse a un Valencia que se juega entrar en Europa. En la jornada 36, el Granada, que en teoría llegará a ese partido matemáticamente descendido, visitará Vallecas. En la penúltima jornada, los vallecanos visitarán Montjuic para enfrentarse al Barça de Xavi que poco se jugará y en la 38 recibirán en casa a un Athletic que ya tendrá amarrado los puestos de Europa.
De suposiciones no se vive, pero la realidad es que el Rayo Vallecano de Íñigo Pérez lo tiene de forma ‘asequible’ para lograr una salvación que esta temporada no llegará a los 40 puntos.