El Barcelona reclamó tres penaltis en su visita al estadio de Vallecas ante el Rayo Vallecano en un partido que finalmente terminó 1-1 en el marcador.
Los azulgrana reclamaron en la primera mitad una forcejeo de Isi con Balde. De los tres el que menos dudas hay de pitar.
En la segunda parte el seguramente penalti más evidente fue el de Florián Lejeune a Lewandowski. El central francés placó al delantero dentro del área sin el balón en juego. Algo que pudo costarle caro al Rayo.
En los minutos finales el equipo de Xavi, que posteriormente se quejaría en rueda de prensa, pediría penalti en la acción de Pacha Espino con Raphinha. El colegiado no pitó nada aunque hubo contacto pero el balón no lo tenía controlado.