
Perdió su dorsal, parecía que su tiempo en el Rayo Vallecano había terminado, pero volvió a firmar por la franja cuando nadie lo esperaba. Manucho solo había disputado cuatro partidos saliendo desde el banquillo hasta el viernes y, esta vez, frente al Oviedo, volvió a ser decisivo.
Los minutos de Manucho
Saltó al verde en el minuto 59 sustituyendo a Diego Aguirre, cuando su equipo perdía por 1-2. Su presencia cambió todo: fijó a los centrales y la mayoría de balones que llegaban por alto a su zona de influencia eran suyos.
“No teníamos claridad arriba y tener esa referencia provocó que domináramos el balón aéreo. A partir de la segunda acción hemos tenido más acierto. Hoy ha aportado su granito de arena”, declaró Míchel tras el choque frente al Oviedo. Y es que Manucho parece que empieza a pedir más minutos.
En las tres temporadas y media que lleva vistiendo la Franja, nunca ha marcado más de cinco goles durante un mismo curso y parece que este año su papel va a ser muy secundario. Aun así, puede ser decisivo aportando un tipo de juego que nadie en tiene en la plantilla actual rayista.
