15 de diciembre de 2021, un día que el pequeño Manuel Rodríguez, más conocido como “ManuRayo” no olvidará en mucho tiempo. Para cualquier niño hoy era un miércoles más, y es que de esa manera es exáctamente como comenzó el día para el pequeño rayista. Tras levantarse nervioso por el día de partido, Manuel acudió a la escuela para realizar su examen de matemáticas. Después de que le saliese genial, sus familiares, acompañados del equipo de Union Rayo le esperamos a la salida del colegio, y es en ese justo instante, donde este día cualquiera comenzó a brillar por su magia.
Tras prepararnos para ir a Carballo y después de casi una hora de viaje, Manuel acudió al hotel donde se alojaban los jugadores. Esperándoles a su llegada, el pequeño rayista fue uno a uno saludando a los futbolístas, parándose a hablar con protagonistas como Catena, que le hizo una promesa que después cumpliría o Santi Comesaña. Pero para promesa la que cumplió Stole Dimitrievski. Y es que el portero macedonio le regaló unos guantes firmados. Primera ilusión del día y aún faltaban cinco horas para el partido. Una auténtica locura.
Después de comer y coger fuerzas fuimos al Municipal As Eiroas, campo del Bergantiños, donde Manuel era el más elogiado y solicitado siendo tratado como el mejor, que es lo que se merece. El club local había invitado al partido a toda su familia para vivir un encuentro muy especial.
Tras estar un par de horas en los aledaños del estadio, Manuel y toda su familia, que había cerrado el restaurante por acompañar al pequeño gigante al estadio, entraron al estadio, donde el hincha rayista vivió múltiples sueños. De sacarse una foto con los onces de los dos conjuntos hasta ver un encuentro apasionante donde la mayor alegría fue la victoria de su equipo además de acertar la porra. Aún así, todavía falbaba el premio gordo
Tras los 90 minutos y después de que los jugadores se cambiasen para ir de vuelta a Madrid, cuando parecía que todo había acabado, “el chico de Móstoles”, más conocido como Catena tuvo un tiempo para el pequeño Manu firmándole la camiseta con una gran dedicatoria, además de entregarle a la familia el cuerpo técnico un detalle que no podemos desvelar.
Sin duda, me quedo con unas palabras de Manuel a la salida del partido: “estoy muy feliz”, y es que realmente, que poco cuesta hacer sonreir a alguien que se lo merece. ¡Bravo, Rayo Vallecano! Hoy hicisteis muy feliz a un chico diferente y especial, nuestro “ManuRayo” un hincha franjirrojo y gallego