El partido de la última jornada de LaLiga Smartbank entre el Rayo Vallecano y el CD Lugo fue un manojo de nervios para ambos equipos en las gradas del estadio de Vallecas.
En el conjunto visitante no pararon en ningún momento. Desde un principio siendo el ‘jugador número 12’ aplaudiendo y alentando a sus compañeros. Se podían levantar prácticamente todos los integrantes de los asientos para animar.
Por otro lado, la derrota por 0-1 en el descanso hizo que los de Andoni Iraola tuvieran que estar atentos a El Molinón. Varias personas en la grada estuvieron atentos al encuentro del Sporting. Con los nervios a flor de piel, eran algunos de los integrantes del banquillo franjirrojo que se daban la vuelta buscando a los periodistas en las cabinas de prensa para certificar que el Sporting caía derrotado 0-1, de modo que rápidamente se enteraron del resultado y se hizo algún corrillo en los goles del Almería para ver y certificar el gol almeriense. Era el oxígeno que el equipo necesitaba tras el penalti transformado en Vallecas.
Algunos de los jugadores franjirrojos suplentes no podían estar sentados, y se pasaron prácticamente todo el encuentro de pie, debido a los nervios.
Finalmente el segundo gol de Almería ante el Sporting trajo consigo la tranquilidad en el seno del Rayo Vallecano. En los suplentes del Lugo y su expedición, al igual que ocurrió en el campo, trasladaban los resultados al banquillo y a los suplentes del Rayo para intentar calmar los nervios.