El fútbol son momentos y oportunidades. José Ángel Pozo podría tener una ante el Athletic que no puede desaprovechar. Sin Trejo sancionado, el malagueño es el recambio natural del argentino y puede ser el elegido para comandar el centro del campo del Rayo Vallecano. Es una de esas ocasiones que no puedes desaprovechar. Una buena actuación podría cambiar su papel dentro del equipo, ya que por el momento no cuenta con la total confianza de Míchel tal y como muestran los minutos que ha disputado.
Desde su llegada a Vallecas, su camino no ha sido fácil. El único partido en el que fue titular fue en el debut liguero ante el Sevilla, y ya sabemos como acabó el día. A lo mejor fue uno de los señalados en un mal partido de todo el equipo, pero desde entonces, sus apariciones han sido esporádicas. Eso sí, casi siempre dejando buenas sensaciones y siendo útil en el banquillo. Útil pero aún no decisivo. Ahora le toca demostrar que no solo es un hombre de refresco y que con su indiscutible calidad y talento puede ser una pieza clave en lo que queda de campeonato.
Con el equipo hundido en la tabla, el entrenador y la plantilla cuestionada y cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria, es el momento idóneo para que jugadores que hasta el momento no han tenido los focos sobre ellos brillen. O al menos, den un paso adelante. Seguramente si la tarde se da bien, Pozo (en caso de jugar) será uno de los más beneficiados. Su principal problema siempre ha sido la continuidad. Es un jugador de destellos, pero también es joven y la regularidad se adquiere con experiencia.
Contra el Athletic todos serán observados con lupa, ya que el clima no es el mejor por la marcha del equipo. Por ello, a Pozo se le presenta una oportunidad de oro para ayudar a sacar al Rayo del atolladero, dar confianza y aire a su entrenador que está muy cuestionado y sobre todo y más importante, hacer disfrutar a una afición franjirroja que sabe sufrir pero a la que ya le toca disfrutar.