
El entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, atendió a los compañeros de Onda Madrid en una entrevista en profundidad en la que dejó muchos titulares, sobre todo al hablar del problema con la afición y el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa.
Martín
“No lo había visto en mi vida. Lo que le ha pasado a él. No te ha tocado la lotería y esto sí. Tienes que madurarlo. Y lo verás como una anécdota. Necesita un descanso siempre que las posibilidades me lo permitan. Cuando salga que no tenga esos fantasmas. Intentaremos trabajar con él. Vamos a seguir dandoles oportunidades y el vestuario está con él. De aquí a poco seguirá adelante”
Portero
“Dependerá de Alberto, no quiero que juegue con ninguna molestia. Sería contraproducente. Morro es un caso parecido a Martín. Creemos que va a ser nuestro primer portero”
Aficion
“Hemos perdido lo que hemos ido cosechando. No quiero poner excusas, los resultados no son por el ambiente. Tenemos que competir en todos los ambientes. Quiero ver a mi afición en estado de plenitud. Que la gente quiera venir por lo deportivo y por el gran ambiente que hay”
“Responsable somos todos. Todos tenemos que dar un paso adelante. Las exigencias nunca son buenas. El presidente ha aguantado todo y más; y ha dicho basta y no va a arreglar nada. Y menos si le vienen con exigencias. Esto no va de que el problema sea el presidente o de la afición.
“Esto es una empresa. Aquí no hay un sentimiento de pertenencia sino de propiedad. Y es dificil por un lado porque esto es una empresa. Lo que uno dice mínimos otros lo pueden llamar exigencias. El encuentro no es fácil y sencillo. Luego aparecerán otras cosas”
“No es problema que el presidente no quiera hablar con la afición. Nosotros hemos hablado y hemos intentado ser nexo de unión. Para un encuentro no se puede ir con exigencias sino ideas. Responsables somos todos. No hay nadie que esté llevando esto como que lo más importante es el equipo. Hay tanto desencuentro de tanto tiempo que es dificil reconducirlo. Si por mí dependiera mañana mismo hubieramos llegado a un acuerdo. Está muy complicado. Este clima de crispación se nota en el campo y lo nota todo el mundo”.
