El Rayo Vallecano afrontaba el partido frente al Granada como una final. Los franjirrojos saltaron con muchas ganas al césped de los Cármenes y en 15 minutos anotaron dos goles. Este gran arranque pone fin a la sequía goleadora del equipo.
Los de Iraola tuvieron dos semanas para preparar el encuentro y, esto, se notó. Desde el pitido inicial, el equipo, presionó muy alto y ahogó al conjunto nazarí. Tan solo necesitaron seis minutos para adelantarse en el marcador. Catena remató un gran córner servido en el segundo palo.
Los de Vallecas siguieron con la inercia positiva y encadenaron buenas ocasiones. Conjunto local no consiguió pasar de su campo. Sergi Guardiola en el minuto 17 volvió a anotar para hacer más notoria la ventaja que se estaba viendo en el campo. El Rayo volvió a sonreír en y encarriló el partido en muy pocos minutos.