El Rayo Vallecano perdía por 0-2 en el Estadio de Vallecas en la visita del Atlético de Madrid cuando llegó la polémica mayor. Florian Lejeune torpedeaba el ataque de Álvaro Morata y De Burgos Bengoetxea castigaba la acción con falta y amarilla. El VAR iba a entrar en juego para dejar a los locales con uno menos.
En primera instancia el árbitro de campo fue el encargado de sancionar la jugada amonestando a Lejeune. Tras hablar con el línea y recibir la llamada del VAR la jugada iba a ser rearbitrada. Finalmente, tras la revisión, Lejeune veía la tarjeta roja entendiendo que era el último jugador en un ataque directo a portería.
Desde ese momento el Rayo tuvo que afrontar el partido con un jugador menos, algo que no fue impedimento para buscar el empate. Iraola reajustó el equipo y a tramos daba la sensación de no echar de menos a un jugador en sus filas.
Iraola habló tras el encuentro sobre la jugada y la sanción a Lejeune. Fue crítico con el arbitraje señalando que el colegiado del VAR es más importante actualmente que el de campo.