Se quiso vender como una injusticia laboral, como una imposición de los ‘ultras’, pero el intentar manejar la opinión publica no fue suficiente. El comportamiento de Vallecas en días porteriores fue ejemplar y Vallecas lo logró: Zozulya no vestirá jamás la camiseta del Rayo Vallecano. Y vosotros, sí vosotros, lo lográsteis. Sin amenazas (exceptuando cuatro insultos a su llegada) y pacíficamente mostrásteis vuestra disconformidad con la llegada del ucraniano.
Situación social insostenible
Pero Zozulya ya es pasado. Ahora Vallecas está volcada con su gente. Con una afición a la que se ‘ha tocado’. Los 17 aficionados que fueron identificados el pasado domingo ante el Reus están pagando una situación social del club insostenible. Donde no hay ningún tipo de reacción ni acercamiento.
Sinceramente no tengo tanta información como para saber si la sanción es justificada. Pero por la información dispuesta por la Plataforma ADRV, lo que sí me creo que dentro de esas 17 personas hay rayistas que hayan pagado el ‘pato’.
Solo sé que dos compañeros de Unión Rayo, al igual que aficionados rayistas, fueron identificados por la policía en Mallorca sin motivo y porque estaban haciendo su trabajo: informar. Me creo que hay gente, debido al alternado cerca del palco, que haya pagado justos por ‘pecadores’.
No defiendo los insultos. Si es así, mal hecho por algunas de esas personas. Defiendo la protesta pacífica. Pero es verdad que desde fuera el pasado domingo solo se vio a personas girándose al palco, mostrando bufandas y manifestando su disconformidad con la gestión. No estaba en la zona para saber exáctamente si se sobrepasó algún límite y si es justificada esa sanción.
Sentimiento de represión
¿Pero y las personas que insultan a los árbitros en cada partido de Primera y Segunda División? ¿Y las personas del palco que sobrepasan los límites? La justicia a veces parece que solo es cuando interesa. Como cuando se querellan contra aficionados y luego en otros campos no ocurre lo mismo. Ese es el sentimiento que tiene el aficionado rayista. De represión.
Que se sepa públicamente únicamente una persona se quejó del ‘insulto’ de “fascista”. Señores, lo que sí está claro que facista es el régimen por el cuál impones tus leyes según te conviene, no dejándote manifestarte y mostrando tu disconformidad. Donde no te dejan que te salgas de la línea. Pero Vallecas no es así, aquí no se ‘traga’. Por eso Vallecas no se rinde, pues ya lo lográsteis con Zozulya.