LA ESCUADRA
En cuanto se confirmó me mojé sin dudarlo. Bebé era el fichaje top del Rayo Vallecano y así lo expresé. La calidad le sobra, las condiciones, también. Es un jugador de Primera y es un lujo para el conjunto franjirrojo tenerlo en sus filas. Pero lo del otro día en Pamplona… Jugarse caños en la frontal del área propia no es lo que más necesita el equipo y, si quiere ser importante en lo que resta de temporada, Bebé tiene que entender que igual de importante es la Liga 1/2/3 que La Liga Santander.
Ojo al bombazo que si se da, es un notición. Sería un jugadorazo para el Rayo Vallecano en Segunda división. https://t.co/qS26Hpwgnm
— Marcos de Vicente (@MarcosdVicente) 30 de enero de 2018
Para ganar partidos hay que correr, dejarse el alma y vaciarse. Hay que jugar concentrado, y no mirando al tendido. Quizá la palabra sobrado es demasiado malsonante pero esa fue la sensación que tuve al ver al portugués redebutar con la franja. No me cabe la menor duda de que si se implica, será un jugador clave. Pero si no…
No me suelo esconder. Vuelvo a escribir en esa primera persona que odian los puristas del periodismo para decir que si Bebé quiere, será titular en este Rayo Vallecano. Junto a Embarba, serían los dos puñales más peligrosos de toda la categoría. Depende del luso.
Cierto es que no ha completado ni 45 minutos con la franja en su nueva etapa pero se le conoce de sobra. Ha rechazado importantes ofertas por venir aquí y quiero pensar que no es por el clima (y menos en estos días de inacabables nevadas). Por tanto, ponte las pilas, disfruta y haz disfrutar, los aficionados rayistas te lo agradecerán.