Parece una contradicción, ¿no? Y es que lo es, … Según veamos el vaso, si medio lleno o medio vacío. Es lo que pensarán muchos jugadores del Rayo B sobre su temporada que ha realizado el conjunto de Juanvi Peinado.
Crecimiento o caída
Algunos seguramente crean que este año ha sido de crecimiento. Una temporada de experiencia y psicológicamente para hacerse más fuerte. Golpes duros y luchar por un objetivo que no era el previsto; debería ser para muchos un tiempo de aprendizaje para jóvenes que han vivido muy de cerca los éxitos.
Otros seguramente piensen que ha sido, como diría Javi Guerra, ‘un año de mierda‘. Algunos con perspectivas incluso de estar ya en el primer equipo; otros con perspectivas de disfrutar de una competición dura como la Tercera; y algunos que querían demostrar su valor, que si no han destacado en el filial, ¿cómo van a pensar en ellos para el primer equipo? …
Pero hay un término medio y un poco de todo. Sin duda un año al lado de Juanvi te hace crecer en todos los sentidos. Como formador hay pocos como él. Lo que está claro es que algunos canteranos deberían estar ya a las órdenes de Míchel, pero la planificación deportiva este año ha hecho que no haya hueco. Pero sin duda, como hemos repetido en numerosas ocasiones, Sandoval tuvo que empezar con 20 jugadores en la plantilla y cinco de ellos del filial. Cosa que no ocurrió. El mercado de invierno y la mala situación del equipo, tampoco ayudó meses después.
No quiero hablar aún de generación perdida, porque aún hay jugadores muy jóvenes en dicha plantilla y de la que Míchel confía plenamente. Pero si de aquí a dos-tres años no hay cuatro-cinco jugadores de este generación en el primer equipo, será un fracaso del Rayo. De no aprovechar una generación ganadora de grandes futbolistas.
Por último intentar hacer ver a quién manda en este club que la cantera es algo muy sencillo. De 2+2 son 4. Obtienes resultados deportivos, refuerzas primer equipo, lograr imagen y encima tienes beneficios gracias a la venta de jugadores (Coke, Negredo, Leo, Uche…). Cuanto más inviertas, todo ello será mayor. La cantera es el orgullo de la gente del Rayo. Y encima la fórmula no es mágica, ya está inventada.
Olvidemos recortes y dejemos de tirar miles de euros en jugadores veteranos e invirtamos en futuro. Ese sería el mejor devenir para el Rayo.