
EL TERCER TIEMPO
Que en Vallecas pasan cosas, lo tienen ya más que comprobado en toda España. Cosas no precisamente deportivas. Lo institucional, social o extradeportivo, trasciende todas las capas de la sociedad para convertirse en un “siempre pasa algo en el Rayo Vallecano“.
El tema del Estadio, de las obras, de la clausura, de la grada de la Albufera, ni mucho menos está acabado. Con la incógnita hasta última hora de si el Rayo-Alavés se jugará con o sin público, apuramos los días de una semana que ha vuelto a ser clave. Comunicados por aquí, comunicados por allá, …, cómo les gustan.
Y el aficionado de a pie, el que lee estas líneas, todavía no tiene la certeza de si va a ver a su Rayo el sábado en Vallecas. Eso por no hablar de la incertidumbre que planea por Vitoria. Los que quiera viajar a Madrid no sabrán hasta el mismo viernes por la tarde si podrán hacerlo o no.
En fin, que parece que Vallecas está hecho de otra pasta. Pero esto es algo que no me consuela. Al revés, me cabrea todavía más. Fijaos qué poco se ha hablado del ‘Imbulazo’. Tenemos un equipo que progresa adecuadamente en lo deportivo, pero sin embargo, día tras día, lo social se come a lo deportivo. Y con las obras del Estadio ya ni te cuento.
