El Getafe desesperó con su juego a los jugadores y afición del Rayo Vallecano. Ambos equipos empataron el duelo correspondiente a la 31º jornada disputado en el Estadio de Vallecas.
El partido no tuvo ritmo durante los 90 minutos y eso fue provocado por el planteamiento de José Bordalás para enfrentarse al Rayo Vallecano. La estrategia del técnico azulón consiguiendo el empate (0-0) y desesperando a todos los presentes en el estadio.
El Getafe finalizó el partido con 19 faltas y seis cartulinas amarillas, pero además sumó continúas pérdidas de tiempo en las sustituciones, saques de banda y saques de puerta.
Los jugadores dirigidos por Íñigo Pérez perdieron la paciencia en el minuto 80 de partido, cuando Mumin se encaró con Latasa y se formó una “tangana” entre ambos equipos.
La afición desesperada comenzó a pitar a los jugadores azulones y realizó gritos ofensivos contra el propio club.
Estas fueron las declaraciones de Íñigo Pérez al final del encuentro: “No me gusta hablar de lo que ha buscado el rival. Creo que nosotros sí hemos perseguido el gol todo el partido por volumen. No hemos materializado, el gol nos habría dado la sensación para conseguirlo”.