Quique Borda/@quiqueborda1
El Atlético de Madrid llega al Estadio de Vallecas después de haber perdido en apenas seis días más veces que en los seis primeros meses de Liga. Las derrotas consecutivas ante Betis y Real Madrid han hecho olvidar a los de Simeone los buenos partidos que habían encadenado a comienzos de año. El encuentro ante el Rayo es, por tanto, vital para que los colchoneros recuperen sensaciones antes de afrontar el partido más importante de su temporada hasta el momento: la ida de los octavos de final de la Champions ante la Juventus, el miércoles en el Metropolitano.
Otro entrenador quizá se plantearía dar descanso a alguno de sus mejores hombres de cara a la cita europea, pero ya se sabe que eso no entra en el ideario de un Simeone que ha probado con su once habitual durante toda la semana. Las bajas de Lucas (por lesión) y Thomas (por sanción) significarán la entrada de Filipe en el lateral izquierdo y Vitolo (en detrimento de Lemar) por delante en esa misma banda, pues Saúl actuará de pivote con Rodrigo, recuperado de las molestias que le impidieron ser titular ante el Real Madrid.
La gran noticia para el Atlético en su visita a Vallecas es la vuelta de un viejo conocido del Rayo, Diego Costa. El delantero, más de dos meses después de su operación en el pie, estará en el banquillo y todo hace indicar que tendrá minutos en la segunda mitad. De inicio partirán Griezmann, que ya hizo el gol del triunfo en el encuentro de la primera vuelta y llega en racha (ocho goles en los últimos nueve partidos ligueros), y un Morata que ante el Madrid dejó muestras de que puede ser un delantero ideal para el sistema de Simeone.
Sufrimiento ante tres centrales
Un sistema que, por cierto, suele sufrir ante equipos que juegan con tres centrales. Lo demostraron recientemente Betis y Girona, siendo el club catalán el gran ejemplo de ello: no ha perdido ante el Atlético en ninguno de sus cinco enfrentamientos. No se sienten cómodos los rojiblancos ante defensas como la que le va a plantear el Rayo, pues encuentran muchas dificultades tanto para defender la salida de balón como para generar ocasiones de gol. Con respecto a esto último, en cualquier caso, hay que señalar que en el mes de enero el Atlético dejó varios partidos de mucha fluidez con la pelota, llegando a portería con facilidad y sumando muchos hombres al ataque, en una de las versiones más ofensivas del equipo desde que Simeone está en el banquillo.
El técnico argentino no se guardará nada ante el Rayo, como se encargó de remarcar el jueves en el vídeo que acompañaba al anuncio de su renovación hasta 2022: “Estoy convencido de que el camino tiene que continuar como cuando empezamos: pensando solamente en el partido a partido. Y ahora, Rayo Vallecano”. Para el Atlético es una final.