Vicent Gramaje/@vicentgramaje
El Valencia retoma la competición con muchas ganas de recibir al Rayo Vallecano y confirmar su recuperación. Las victorias ante el Young Boys (3-1) y el Getafe (0-1) antes del parón de selecciones devolvieron la confianza a un equipo en crisis en el inicio de la temporada.
Los jugadores dirigidos por Marcelino García Toral necesitan seguir sumando de tres en tres para no alejarse más todavía de los puestos de Champions. Ahora mismo, la cuarta plaza está a nueve puntos, por lo que no pueden permitirse el lujo de seguir perdiendo puntos ante rivales, teóricamente, inferiores. Les ha llegado el momento de despegar definitivamente y demostrar que aún están a tiempo de enderezar el rumbo.
Los problemas defensivos de los primeros partidos están resueltos. El Valencia es, junto al Valladolid, el segundo equipo menos goleado de LaLiga Santander. Únicamente ha recibido nueve tantos, uno más que el Atlético de Madrid. El problema que está lastrando al conjunto blanquinegro es la falta de acierto en ataque, ya que es el que menos ha marcado de toda la competición. La vuelta de Santi Mina tras un mes lesionado, con cuatro goles en otros tantos partidos, puede ser la solución, pero solo con el gallego no es suficiente. Los (sólo) ocho goles anotados obligan a los delanteros a ponerse las pilas de cara a puerta.
Michy Batshuayi vuelve a ir convocado, tras quedarse fuera de la última lista por decisión técnica. No está entre los elegidos Cristiano Piccini, ya recuperado (se ha perdido por lesión los cinco últimos encuentros), pero falto de ritmo, según el técnico asturiano. Ezequiel Garay y Gabriel Paulista son duda, aunque su presencia es bastante probable. Quien vuelve a ser baja es Denis Cheryshev, cuya lesión se está alargando más de lo previsto.