
El Rayo Vallecano afronta una nueva eliminatoria de Copa del Rey, y esta vez el encuentro está rodeado de significado. El Girona busca la revancha después de la victoria de la franja en la final de los playoff. El exrayista Míchel busca impedir el pase de los de Vallecas.
El conjunto catalán afronta este encuentro con mucha ilusión ya que enfrentarse a un equipo de Primera es un aliciente muy llamativo. Los gerundenses se encuentran en su mejor momento de la campaña. Encadenan seis victorias consecutivas en casa, entre liga y copa. Actualmente, son sextos y están a seis puntos del ascenso directo.
Este buen estado de forma contrasta con el complicado inicio de liga del equipo. Estuvieron en puestos de descenso al comienzo de la competición. El estilo de juego del cuadro catalán se caracteriza por tener la posesión del balón y circular con mucha rapidez. Estas son las señas de identidad de Míchel, ser el protagonista del encuentro y no renunciar a llevar la voz cantante.
Este valiente estilo de juego es muy arriesgado en el ámbito defensivo. Atacan con muchos jugadores y dejan muchos espacios atrás. Su último rival en Copa del Rey, el Osasuna, aprovechó esta situación para generar peligro pero no les fue suficiente para conseguir la victoria debido a que los de Míchel tienen una capacidad de sufrimiento muy considerable. Se hicieron fuertes atrás y no dejaron espacios al rival.
El encuentro se disputará el sábado a las 18:30 horas en el Estadio Municipal de Montilivi. La eliminatoria es a partido único. La franja buscará repetir la victoria de la final de los playoff del año pasado y avanzar una ronda mas en un copa que llena de ilusión a la acción de Vallecas.
