El jugador del Rayo Vallecano Aridane Hernández y el técnico Iñigo Pérez están viviendo una situación poco habitual.
Ambos compartieron vestuario en el Osasuna durante cuatro temporadas y en apenas año y poco sus roles han cambiado: “A parte de entrenador es amigo mío. Tuvimos un par de años en Osasuna. Ahora cambia la película. Hay que tratarlo como entrenador y hacerle caso con las cosas que te diga”.
“Si me tiene que pegar tres gritos me los va a pegar”, dijo el central en los micrófonos de Radio Vitoria Deportes.
Sobre la situación del equipo, Aridane aseguró: “No estamos teniendo una buena racha. Hemos sacado más puntos fuera que en casa. Son dinámicas. El equipo está trabajando bien. En casa nos penalizan los detalles y pequeños errores. ¿Quién firmaba a estas alturas estar a siete puntos del descenso? Dependemos de nosotros. Lo importante es seguir trabajando. Con Iñigo la filosofía que él tiene y cuanto más rápido lo tengamos será lo bueno para el equipo”.