El jugador del Rayo Vallecano Aridane Hernández volvió a ser diana de algunos aficionados franjirrojos tras su encuentro ante Las Palmas (0-1).
El central canario cometió una pena máxima que pudo costarle el 1-0 a los de Francisco; pero Stole Dimitrievski lo evitó deteniendo el penalti a Munir.
Aridane cometió la infracción al intentar interponerse en una lanzamiento dentro del área de un futbolista de Las Palmas teniendo el brazo estirado. El balón dio en la mano del central y el colegiado no dudó en pitar penalti.
Una pena máxima, eso si, que llegaba tras un más que posible juego peligroso a favor del Rayo. Algo que hizo que la defensa rayista se parase para pedir la infracción y la jugada continuase rápidamente. Algo que seguramente pilló a contrapie al defensor rayista.