El Rayo Vallecano volvía a jugar en Vallecas después del temporal. El estado del césped era una de las incógnitas del encuentro ante el Mallorca. Según fue avanzando el partido, empeoró.
Iraola declaró antes del encuentro que estaba “mejor de lo que esperaban”. La lluvia que cayó en los primero minutos del encuentro hizo que el campo fuera deteriorándose.
Las dos áreas fueron las más perjudicadas. Se pudo ver mucho barro en todas las partes del campo que hizo que algunos jugadores se resbalaran. El estado del campo condicionó al juegoo de ambos equipos. Los balones eran muy difíciles de controlar.
El césped empezó mal y terminó peor. Veremos en que condiciones se encuentra para recibir al Barcelona en el encuentro de Copa del Rey.