“Lo que vino a predominar en el cuento y a marcar su huella de una manera perdurable fue la consideración del hombre como misterio en medio de datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que a falta de otra palabra podrá llamarse un realismo mágico” Arturo Uslar Pietri
En estos días de calores eternos y nulo descanso nocturno, propios y extraños buscan explicación al inicio de campaña sobrio y contundente, eficaz y sin excesos del Rayo Vallecano.
El aficionado franjirrojo, hasta ahora de camiseta negra se pellizca cada mañana buscando confirmar que la tabla no se ha borrado como amenazaban hacerlo los resultados del Almanaque que encontró Marty Mc Fly en “Regreso al Futuro”.
Dos partidos,dos victorias, cuatro goles a favor, cero en contra, un once reconocible y un banquillo ilusionante, ojos arañados hasta la lágrima.
El segundo triunfo del equipo de Francisco, ya con el almeriense en el banquillo, se cocinó a fuego lento, y no fue hasta el final en el que se produjo, reducido el caldo del Granada a la mínima expresión.
Ni el venezolano Pietri, ni el cubano Parmentier, ni el guatemalteco Miguel Angel Asturias, creadores en la literatura hispanoamericana de la idea del realismo mágico se explicarían como el Rayo sobrevivió a la velocidad de Zaragoza, un AVE llegado desde Málaga que amenazó al mercancías que es Aridane, maniató al albanés Uzuni y dejó a los rojiblancos horizontales en encefalograma plano.
Tampoco llega con García Márquez para explicar el resto de misterios del partido. Nadie sabe explicar como Unai López, de reconocido talento pero con cierto sambenito de endeble jugó ochenta minutos en Granada y remató su buen trabajo con una pisadita que Álvaro García, palo corto,caño y gol, aprovechó como acostumbra (0-1).
Pocos se creen el nivel mostrado por Stole Dimitrievski, valladar infranqueable en estas dos jornadas que detiene “lo parable y algo más “.
Más aficionados se suben al carro de Raúl de Tomás, que firmó unos minutos prometedores y asistió a Pathe Ciss para el gol que podría ser el de su despedida con los locales aún en shock por el primer gol (0-2).
Los de Francisco pudieron ampliar el marcador a la contra y tuvieron minutos Bebé y De Frutos. También pudieron encajar en “las contras de las contras”. No lo hicieron. Tampoco se señalaron dos penaltis sufridos por los visitantes igual o más claros que los señalados algunos kilómetros al éste días antes.
¿Como explicar que un equipo que concede muchas ocasiones de gol sea el único de la liga que tras dos visitas no haya encajado? Lo saben los “Oscares”, lo sabe el Pacha, lo sabe Lejeune, lo sabe Balliu, lo sabe Isi, lo sabe Nteka, lo vimos todos. Donde no llegó el trabajo llegaron la actitud, el portero y ese golpe de suerte necesario en forma de algún poste para redondear la noche.
Como digo Gabo, “la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla “.