El miedo escénico del Bernabéu desapareció en cuanto su fachada pareció un Mercadona (Markitulis en su blog “Familia en Apuros”)
El Rayo Vallecano ganó un punto en el Estadio Santiago Bernabéu al empatar a cero con el Real Madrid y prolonga una racha ya histórica. Los de Francisco llevan desde el dos de septiembre sin perder por lo que hemos cambiado de estación y de hora sin entregar la cuchara.
Lo hizo sin sentir el “horror en el hipermercado” que canturreó Alaska, la cyberpunki de Arturo Soria.
Algunos lo sintieron al ver la camisola de la franja, pero era parte del plan.
La táctica era anular al equipo de Ancelotti y la estrategia se llamó “Mostaza a la Antigua”. No se trató de picar como la de Dijon o dar sabor como la dulce sino de un poco de todo, picar, endulzar y tener grano. La equipación de ese color también aportó.
Los madridistas sólo veían un “entrecot a la mostaza” que degustar y parecieron salir algo distraídos.
Intentaron encomendarse a su nueva estrella, el de la canción de los Beatles (se apropian de todo, tú) pero una mala caída (rematada con patada al rival, claro), le sirvió como escusa para tomarse el día libre. Gracias.
La afición del Estadio con portada de supermercado de confianza miró al costado izquierdo, a donde se intentaba acercar el “premio Socrates” empujando al centro por su entrenador. Los más beligerantes esperaban desde hace meses la dulce venganza del delantero ante Iván Balliu pero el internacional por Albania no pudo acudir y presentó en su lugar a un desconocido de la grada.
Caían las pipas al suelo de la grada joven y un suspiro de alivio apareció cuando Andrei Ratiu vio una tarjeta amarilla. Hasta ese momento el lateral rumano se las había apañado para frenar al siete blanco sin aparente dificultad e incluso había intentado subir al ataque. Se las prometían felices los locales.
Los visitantes sin embargo no se amilanaron y aunque no se acercaban al área de Kepa, demasiado alejada de la suya, no parecían sufrir en demasía.
Dimi, mientras tanto, a lo suyo.
El inicio de la segunda parte fue una sucesión de faltas. Alguien debió avisar al trencilla del codazo sin castigo que recibió Vinicius en la primera parte y todas las acciones pasaron a ser falta. Las causadas por los franjirrojos se cobraban y las recibidas se convertían en cometidas y durante un cuarto de hora los locales tuvieron su oportunidad.
Hasta que entró Trejo.
Oscar apareció por donde Vinicius estaba haciendo cabriolas y sombrero inútiles y le dijo “por aquí no”.
El árbitro seguía intentando marcar el camino. Camavinga saltó encima de Isi rodillazo incluido y el juez dió balón local.
El Pacha probó suerte y provocó un corner.
La contra era de Vini pero ANDREI RATIU le ganó la carrera.
Luego otra falta,un orsay de Jr., otra falta…
Hasta que metió el culo Trejo.
Hasta que Ratiu cerraba otra contra.
Entró Rodrygo y disparó.
Dimi siguió a lo suyo.
Mumin también.
Los madridistas gesticulando, braceando, protestando indignados porque el árbitro por momentos olvidó el reglamento del Bernabéu.
El reloj corriendo. Lejeune haciendo su trabajo.
Oscar Valentín en todas partes.
Vinicius Jr. agrediendo a Isi. Bebé en la cancha. Falcao peleando las que le llegaron.
Trejo que gana otra falta. El tiempo pasa.
Bellingham faltando al respeto al línea. El tiempo vuela.
El Madrid lo intenta pero muere en la orilla. Ratiu vuelve a negar a Vini, Dimi lo espera y el “premio Socrates” entra al trapo acostumbrado a hacer lo que le da la gana. Otro minuto. Siete de alargue. Se sabe que serán más.
Quizá hasta que llegue el gol. Dimi lo impide.
Bebé intenta la suya. Bellingham, profesional lo tapa.
Rodrygo pierde los nervios y se quita de encima al capitán rayista. Sigan sigan. Otro minuto.
Rudiger empuja a Lejeune, se acerca no se sabe si a besarle o a morderle, tarjeta para ambos según el artículo 33 del reglamento del Bernabéu. Otro minuto que pasa.
Ultima salida. Trejo la pone en largo desde la banda para Kike. Kroos corta. Estaban De Frutos y Bebé solos con Carvajal cerrando. Los locales al área. Nada. El árbitro decreta el final. Casi un cuarto de siglo después el Rayo obtiene un punto de Chamartín.
Lo de Francisco ya es una realidad y lo de Michel, líder con el Girona, ya es de leyenda. El sábado se verán las caras en Vallecas. A disfrutar. Esas camisetas brillan.