“Hago lo que puedo, llego a lo que llego y no es sano que me exija tanto” (El Chojin rapeado por la Reina Letizia)
Puede sonar a escusa, y lo es, pero vi el partido el sábado durante un feliz evento y la concentración posterior de madrugones, cansancios y encamados tempranos metida en bucle al estilo cinta de Moebio me ha impedido juntar unas líneas sobre el Sevilla-Rayo hasta este momento.
José Luis Mendilibar tiene pinta de madrugar. No le ha servido de nada. Como a mí en este caso.
Aquello del orden, la sensatez y quizá la falta de glamour debió de servir para lograr un título europeo pero no para triunfar en la competición doméstica a un conjunto que recuerda mucho a los Valencias de tiempo pasado con buenas plantillas a los que su afición exigía lo inalcanzable. Los milagros de Benítez o Cúper hacían que el pueblo pidiera cabezas por no disputar títulos.
El último madrugón de Mendilibar se lo dió el Rayo,con una primera parte en la que los jornaleros de gloria fueron los jugadores de Francisco, cada uno en su papel y hasta en el que no es suyo como el de Oscar Valentín, no por capitán, él lo vale, sino como goleador ante la sorpresa hispalense.
“Se me olvidó despejar” debió decir Gudelj en su disculpa al rematar al palo de su portería y dejar el rechace para Oscar . (0-1)
“Se me olvidó competir” soltó el campeón mundial Acuña tras darle el balón a Ciss y no hacer la falta del perdón a RDT.
“Se me olvidó cerrar” lamentó Juanlu, el otro lateral tras dejarle todo el carril a Álvaro García con tanto espacio y tiempo que el 18 pudo parar, mirar y levantar el balón por encima del portero. (0-2)
“Se nos olvidó ser contundentes” dijeron recien comenzado el segundo acto Espino por su despeje, Aridane por su ternura y Trejo por su sorprendente falta de maldad para frenar a Sow ante el seguro disparo desde el borde del área que terminó en las mallas de Dimi.(1-2)
Pareció que Mendi despertó a los suyos pero quien lo hizo unos minutos después fue Francisco, que con sus cambios minimizó las esperanzas locales y dio esperanzas a los visitantes hasta que llegaron los minutos finales.
En ellos, alguien que parecía jugarse el puesto ordenó quemar las naves.
“Se me olvidó alejar el balón del área en condiciones” declaró Aridane en juicio sumarísimo tras despejar de un modo tan descuidado, flojo, torpe y acuciado un mal centro a la desesperada de Sow que estrelló el balón en Pathe Ciss y este fue a corner.
El saque de esquina botado por Rakitic, y al que subió al remate todo el Sánchez Pizjuán lo convirtió en gol En-Nesyri mientras Lejeune miraba al cielo pensando “tierra trágame, se me olvidó ser contundente en la marca “. Los marineros del Santa Inés remaron con honor al tiempo que achicaron todo el agua posible ante el abordaje sevillista pero nos hicieron un Ramos sin él en cancha. (2-2)
Ni David Lynch hubiera escrito el guión de este partido, pero el Sevilla ha despedido a Mendi y contratado a Diego Alonso para sacar a su equipo de la “Lost Highway”.
Al menos si va mal subirá a rematar los corners.
El Rayo bien, gracias.