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Ruleta maldita

Leí a alguien que los estadios de ahora tienen aspecto de ruleta. Si son tan fantásticos como El Sadar ganar allí es como salir victorioso del casino.

El templo pamplonica, para más inri,suele estar lleno de gente que empuja, que anima envuelta en rojo y negro, por lo que los que han peloteado por allá dicen que da gusto jugar.

Para vencer a Osasuna en su feudo,sea éste ruleta o casino hay que ir lleno de fichas, de arrojo, y como reza el nombre del conjunto local, salud.

El Rayo Vallecano cayó en El Sadar por segundo año consecutivo en el último instante, con el arrojo de siempre, la voluntad intacta y la suerte esquiva, pero tratándose de esa cancha lo que faltó o sobró no fue eso, que también, sino lo más obvio en un lugar como ese, fichas.

La franja salió a la cancha decidida a mandar, pero poco a poco los rojillos se fueron imponiendo.

Iniciado el segundo acto la escuadra visitante fue perdiendo fichas y facultades. Ejemplo de ello fue la banda derecha rayista. Brasanac, recién ingresado se coló a la espalda de Balliu y Pathe Ciss, exuberante en las dos primeras jornadas volvió al nivel prometedor pero errático de la campaña pasada y falto de certezas no fue capaz de tapar el centro del internacional serbio. La ficha extra rojilla de esta campaña, Aimar Oroz esperaba en el punto de penalti para remachar (1-0).

Álvaro García, la ficha más cara en la historia de la franja se unió a Isi y los gemelos Derrick más distintos de la historia casi provocan el empate en penalti anulado tras la visita de Muñiz al VAR. García desbordó, Nacho Vidal fue al suelo en un tackle digno de un curso de fútbol para niños y Álvaro, pillo, dejó el pie encima del zaguero. En otro estadio y con otro equipo se hubiese cobrado penal pero en este de modo justo, todo hay que decirlo, no se consolidó el máximo castigo.

En la ruleta de emociones que era el partido la suerte, la sorpresa y la creatividad y el trabajo podían tener recompensa y Lejeune, la última gran ficha comprada por el Rayo, se movió para empatar. Florian, central de físico imponente se situó en el pico del área para lanzar un libre directo. Con el área llena de camisetas parecía que llegaría el centro pero el zaguero francés lanzó por el pasillo habilitado entre barrera y marabunta y con bote incluido despistó a Sergio Herrera que vio tarde el balón. Solo pudo sacarlo de la red. (1-1).

Si quieres ganar en el casino tienes que apostar y para ello necesitas fichas.

Mientras el presidente del Rayo Vallecano se marcó un farol en la partida de poker del final del mercado de fichajes Osasuna incorporó talento joven,desparpajo con calidad y el arrojo y la confianza que dan no haber desentonado en el Camp Nou, mayor casino del mundo con la pesadísima zamarra del Barça.

Ez Abde salió, vio y venció. En una jugada sin aparente peligro tomó el balón en la izquierda y aprovechó el “¿donde va este?” de los medios franjirrojos,el miedo a hacer penal de Pathe Ciss y la falta de contundencia de Balliu para llegar al fondo ,poner de nuevo el balón en el área y comprobar que su jugaba la convertía en gol Rubén García en un All-In al área de manual,superando la marca tímida y vencida de Fran García.

El Rayo pudo empatar e incluso ganar pero se llevó otro golpe de realidad (pregúntenle a Camello por el tantarantán de Torro) y cayó derrotado como sabe todo el mundo menos “uno que yo me sé” no por falta de alma, ni de esfuerzo, sino de fichas.

Lagarto, lagarto…

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