Con el tiempo comprendí que la alegría era un arma superior al odio ,las sonrisas más útiles, más feroces que los gestos de rabia y desaliento. Andoni Iraola Almudena Grandes
¿Qué haces con las espinilleras puestas, Marcos?
No me las quito hasta que no acabe de escribir, por si acaso. (Diálogos en el hogar)
LA INTRO
Un equipo de fútbol que se precie debe tener un lema. Para algunos, gurús del marketing se trata de un eslogan con el que vender camisetas o fidelizar fans. Para otros es una filosofía de vida. El derby del Merseyside que abrirá diciembre en Inglaterra, cuna del fútbol enfrenta a los visitantes reds, los del “Nunca caminarás solo” con los locales toffees. El Everton, sí, el Everton fue el primer club en llegar a las cien campañas en primera bajo el lema “Nil satis nisi optinum”, algo así como “Nada más que lo mejor es suficiente” ,vamos, lo contrario al conformismo como actitud vital. El del Rayo y su jugadores es “Valentía, coraje y nobleza“, y la asunción como algo propio por Andoni Iraola y los suyos esta dando unos resultados excelentes.
UNA SABIA DECISION
Al parecer Radamel Falcao García sintió unas leves molestias musculares que le impidieron ser de la partida en Mestalla. Iraola, conocedor del paño tampoco quiso exponer al colombiano, al que no veía suplicar a los zagueros un “no me pegue más señor Benito”, por lo que un choque del 3 contra Diakhaby y sobre todo Alderete, que convierte a sus compatriotas guaraníes Ayala o Gamarra en finos estilistas podría ser de puerta grande o enfermería. Mejor no arriesgar.
EL RESPETO
Síntoma del respecto ganado por los ayer franjiblancos es escuchar a los comentaristas de la tele hablar sin disimulo de la admiración que les provoca el Rayo Vallecano explicando los porqués, sin el paternalismo del simpático “Rayito”, conociendo a todos sus jugadores, haciendo los deberes ya que el equipo revelación lo merece.
UN INICIO CALCADO
Sonó el silbato y el inicio del choque fue similar al de los últimos partidos, un Rayo que intenta tener el balón, un rival que juega a la segunda jugada y un juego trabado en el que el primero que acierte tiene mucho ganado.
PRIMERA LLEGADA
El primer aviso, as usual, lo dieron los de Iraola con un clásico, llegada de Álvaro García, balón atrás y Unai López, sustituto de Trejo, no confía en su zurda y lanza con el exterior el balón al lateral de la red.
AVISO PARA NAVEGANTES
Desde la llegada de José Bordalás al banquillo ché “algo ” ha cambiado. Ver a José Luis Gaya dar una coz de caballo a las primeras de cambio hace doler la vista.
LA JUGADA
El partido no tenía una rumbo claro hasta que HH o “La bomba H” decidió intervenir. Transición de libro del Valencia en la que se juntan los buenos de los locales, Guedes descarga y Gayá la pone para Hugo Duro. Si esto fuera un clickbait diríamos aquello de “lo que pasó a continuación te sorprenderá” . Duro está ligeramente adelantado, mete con picardía el pie buscando no el balón que está fuera de su alcance sino el pie de Salveljich y lo logra. Duro toca el pie de apoyo de Esteban en clara falta y el despeje contundente del central rayista lo arrastra. HH o Hernández Hernández señala primero penalti y luego offside avisado por su “linier”.
1-Tras ver una y mil veces la repetición se puede conceder , previa escoliosis aguda, cuerpo de jota o de gato arqueado de gato que maulla que el delantero valencianista no estaba adelantado siempre que consideremos la bota de Saveljich no un borceguí futbolero sino el zapato del Payaso Fofó. La imagen del VAR es espectacular, el botín del zaguero vallecano está más inflado que los brazos de Ben Johnson en Seúl 88.
2- Si vemos la repetición otro millar de ocasiones podemos ver con claridad que Duro no va al balón sino al pie del defensor al que hace falta.
3- El pie de Duro no puede desaparecer tan rápido y Saveljich, que despeja con contundencia se lo lleva puesto .
BORDALISMO O MUERTE
El penal al fin (siete ya señalados al Rayo esta temporada) fue transformado en gol por Carlos Soler y el resto de la primera parte fue un velado homenaje a aquel programa de Bertín Osborne llamado “Contacto con tacto”. El tacto lo puso HH, que convirtió su actuación en un “Ensayo sobre la ceguera” que firmaría otro José, Saramago.
Los de Iraola perdieron la primera parte sin entender que había que igualar la “intensidad” de los locales en media hora sonrojante de balón maltratado y en la que jugadores como Vinnie Jones, Benito, Giner, Godín, Popescu o los ya antiguos Pedro Fernández o Aguirre Suarez del Granada de los 70 hubiesen tenido dificultades para ser aptos para Bordalás. Gentile quizá hubiese jugado de mediocentro.
A Bordalás en los 90 no le ponía a tono el cine codificado sino la planilla de Javier Clemente en la que cabían en el mismo once Ferrer, Hierro, Nadal, Abelardo, Camarasa y Giner. Guillamón es su medio centro, no diré más.
Podrán llamarme duro, pero es que Bordalás tiene uno llamado Hugo en el campo. Hay que quererle.
SEGUNDA PARTE
Al Rayo de Iraola no se le puede llamar timorato. Isi, audaz, probó a Cilessen desde el tunel de vestuarios y casi logra el empate.
LA REACCIÓN
El Valencia, abofeteado en su orgullo como a quien suena el despertador tuvo diez minutos en los que pudo sentenciar . Foulquier se dedicó a jugar y pareció saber hacerlo, Guedes disfrutó con la velocidad de balón, Gayá y Soler volvieron a ser los de Luis Enrique y aquello pudo terminar como el final de la primera parte cuando el Valencia perdonó al Rayo. Wass era incisivo y Duro un dolor de muelas pero ocurrió algo y todo cambió.
MANERAS DE VIVIR
Hay equipos y entrenadores que ante la duda van siempre hacia delante. Otros, de reconocido prestigio, hacia atrás. Es su instinto, su naturaleza. No tuvo Bordalás suficiente con ver como su equipo empató gracias al paso atrás de su colega y casi mentor Simeone en el partido que los enfrentó. Tampoco al ver a éste repetir la jugada ante el Milán con idéntico resultado. Fue ver a Guedes perder un balón tras un córner y a Álvaro casi empatar en la contra y acobardarse. Sus defensores dirán que lo cambió por Maxi Gómez, un delantero centro, pero es como si cambias a Lex Luthor por Robbie Retos, a un villano de nivel por uno de marca blanca. El Rayo, lo dijimos antes, valentía, coraje y nobleza, entendió que aquello era una señal y fue definitivamente por el partido .
SEÑAS DE IDENTIDAD
El gol del empate del Rayo retrató de modo primoroso a ambos equipos. Isi saca un corner y el rechace va al borde del area para Carlos Soler. Soler, un fijo de la selección española , equipo de toque y juego de posición despeja el balón de malísima manera y el balón en los aires le viene a Comesaña que lo peina con criterio para Balliu. Ivan no lo cuelga de cualquier modo sino que recorta, construye una pared de tabique fino con Pozo ,otra declaración de intenciones su entrada , pone el balón al punto de penalti donde Catena hace un tacón mezcla garza mezcla free-styler que Cilessen solo puede sacar bajo palos. Al rechace acude Isi, la ocasión la pintan calva , que la rompe en la red.
EL SUSTO
El orgullo dañado es un buen combustible para causar un incendio y el Valencia pudo ganar con un balón pasado que Maxi Gómez convirtió en bueno dándoselo para empujar a Soler que aún en shock tocó en semifallo para que Dimitrievski, felino, salvara al Rayo.
RECUERDOS DEL PASADO
El fútbol de la franja fue el de esta temporada, audaz, seguro, atrevido y divertido pero la falta de un killer estelar privó a los de Iraola de la victoria. Recordamos todos a los Di Santo, Qasmi o Ulloa cuando a Pozo le faltó confianza, a Andrés atención en el regalo que le presentó Álvaro y suerte en el orsay que le hurtó el gol . A Bebé le sobró balón y confianza y el gol no llegó.
EL ARBITRO
En un choque en el que los visitantes se vieron obligados a igualar la contundencia con la que se emplearon los locales, el trencilla castigó con seis tarjetas amarillas al Valencia y cinco al Rayo. Con unas gafas graduadas adecuadas para el colegiado el equipo de Bordalás hubiese concluido el choque con 8 o 9 jugadores y el Rayo , siendo estricto con 10 . No sorprende por tanto que el placaje-abrazo del oso padecido por Santi Comesaña en área local se saldara con una “sigan, sigan” . Tampoco que el remate de Bebé en las manos de Diakhaby, rebote mediante y por tanto mas discutible acabase en el limbo.
BUEN EMPATE
Ni la ausencia del conductor Trejo ni la falta de Nteka, Ciss o Falcao hicieron que el Rayo, fiel a sus principios, perdiese la cara a un partido que con algo de suerte y respeto arbitral se hubiese llevado. Al inicio de la temporada este empate hubiese sido un puntazo. Hoy sabe a poco, lo que dice mucho de la ambición de este equipo.
“Cada familia tiene un armario cerrado , lleno hasta arriba de pecados mortales.” Almudena Grandes también era del Rayo, seguro. Descanse en paz.