“Reacción tardía”
Asombro, tristeza y euforia. Tres estados por los que pasó Vallecas en menos de hora y media. Asombro ante el nuevo once de Michel, con tres centrales atrás. Tristeza por el gol encajado cuando el Albacete apenas llegaba. Y Euforia con el gol de Raúl de Tomás cuando todo parecía perdido. El Rayo Vallecano cosechó un nuevo empate frente al Albacete (1-1) en el encuentro disputado en el Estadio de Vallecas correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga 1/2/3.
Sin Zozulya y con tres centrales
Con tres centrales. Así se presentaba el vital encuentro entre el Rayo Vallecano y el Albacete en el Estadio de Vallecas. Y es que si bien esta defensa es habitual en los de Enrique Martín, no en los de Michel. El técnico madrileño sorprendió a todos cuando optó por esta opción dejando a Baiano en el banquillo. Sin Zozulya para animar el ambiente, todas las miradas se centraban en un Ba que por fin tenía la oportunidad de demostrar que tiene calidad y oficio para ser titular.
Con el balón ya en juego, quedó claro que ninguno de los dos conjuntos estaba dispuesto a especular. Los primeros en avisar fueron los manchegos con un remate de Gálvez que se estrelló en el palo. Poco después era Álex Moreno el que daba la réplica con un disparo que se marchaba rozando el poste.
Intensidad. Si una palabra definía los primeros veinte minutos era intensidad. El centro del campo era inexistente, el ritmo era altísimo y el gol podía caer para cualquier lado. Poco a poco, los franjirrojos se fueron imponiendo y empezaron a dominar con calidad. Increíble la doble ocasión que perdonaron los de Michel, primero en las botas de Trejo y después en las de Álex Moreno.
Por mucho que se insistió, los jugadores se marcharon a vestuarios con 0-0 en el luminoso con la sensación de que poco o nada más se podía hacer para abrir el marcador. El cuero no quería entrar y tenían 45 minutos para remediarlo.
Vuelta al esquema de siempre y gol en contra
En el descanso, Michel regresó a su esquema tipo dando entrada a Baiano por Velázquez, mientras que Ba y Dorado continuaban como centrales. Poco después era el Chori Domínguez el que entraba por Unai López. Sin embargo era Héctor Hernández el que, 20 segundos después de haber entrado, marcaba a puerta vacía tras un rechace de la defensa. 0-1 y el Rayo estaba contra las cuerdas.
Y si el Albacete estaba encerrado con el 0-0, con el marcador a favor aún más. Los de Michel eran incapaces de penetrar por dentro, y limitaban sus jugadas de ataque a centros laterales. A todo esto, Fran Beltrán, que como siempre se estaba dejando el alma sobre el verde, se inventó un disparo lejano que solo la mano salvadora de Nadal pudo detener.
El Rayo lo intentaba con más corazón que talento, y la grada apretaba como nunca. Fue entonces cuando apareció el Chori para poner un balón medido, de esos con escuadra y cartabón, para que Raúl de Tomás subiera el empate al marcador. Finalmente el luminoso no volvió a moverse y los aficionados se marcharon con la sensación de que la reacción había sido demasiado tardía.
Con este empate, los de Michel se quedan con 21 puntos y, a falta de que se complete la jornada, se mantienen en puestos de Playoffs. Próxima parada, el Zaragoza en la Romareda.
