El Rayo Vallecano empató a uno frente al Albacete en un partido donde los de Paco Jémez tuvieron opciones para llevarse los tres puntos. Tuvieron esas opciones sobre todo a través de un gran De Frutos.
El futbolista segoviano volvió a demostrar una semana más que es el jugador más en forma de la plantilla rayista. La mayor parte del peligro franjirrojo salió de sus botas. Hizo daño en la banda izquierda a base de velocidad y desborde y se apoyó en un buen Qasmi para poner en dificultades a la defensa del Albacete.
Tuvo una oportunidad en un mano a mano, pero Brazao, que estuvo colosal durante todo el encuentro salvando al equipo con una exhibición de paradas, le tapó bien y no pudo perforar la portería.
De Frutos está siendo la sensación del Rayo en el último mes. La semana pasada fue el mejor del equipo ante el Huesca. Marcó un auténtico golazo y fue un quebradero de cabeza constante para la defensa oscense. Ya en su debut contra la Ponferradina mostró claramente ser un jugador diferencial. Entró veinte minutos y revolucionó el encuentro con dos disparos lejanos que estuvieron cerca de ser gol.
Quizás no aporta la determinación que aportaba Embarba en cuanto a goles y asistencias, pero lo que está claro es que estamos ante un jugador capaz de desbordar y romper defensas a base de su gran velocidad, y eso le da una chispa extra al ataque de la franja, algo que le faltaba.