Seis partidos en 23 días. Un encuentro cada cuatro. Ese es el dato y el desgaste al que se han enfrentando y se enfrentarán las chicas del Rayo Vallecano cuando llegue el último choque de esta exigente tanda el 9 de diciembre contra el EDF Logroño. Ahora mismo van por la mitad del camino y con muy buenas sensaciones: 2 victorias y una derrota en tres partidos que han alzado al equipo a la octava posición en la Liga Iberdrola y a los cuartos de final de la Copa de la Reina.
Se iniciaba este pequeño Tourmalet ganando a la Real Sociedad. Después, llegaba la única derrota y hay que remarcar que fue contra el Atlético de Madrid. Líder en solitario e imbatido en casa, las vallecanas compitieron en todo momento ante un súper equipo y salieron reforzadas de la Ciudad Deporiva Wanda a pesar de la derrota. En Copa, se sufrió más de lo esperado ante el Sporting de Huelva. Las andaluzas llegaban últimas en Liga, sin conocer la victoria, pero cuajaron un gran partido ante las franjirrojas. El duelo llegó a la prórroga, con el desgaste extra que eso supone y con la enfermería al final del partido repleta con las lesiones de Sheila, Carla y Jeni.
Muchos minutos en las piernas y contratiempos en forma de bajas recompensados con resultados. Eso siempre ayuda e insufla energía a las jugadoras. Lo bueno es que son 4 partidos seguidos en casa (el de fuera fue en la Comunidad de Madrid, en el Cerro ante el Atlético), sin viajar, lo que ayuda un poquito a las fuerzas.
Los 3 siguientes en 9 días: recibir al Málaga este sábado a las 11; viajar a Granadilla entre semana, el jueves 6 de diciembre; y para acabar el sprint enfrentamiento en Vallecas ante el Logroño. Además son partidos clave clasificatoriamente hablando. Tanto malacitanas como tinerfeñas son rivales directas del conjunto vallecano en la tabla. En una competición tan igualada estos partidos pueden marcar donde están las chicas de Irene Ferreras y a qué aspiran en esta temporada tan dura en la que, hasta el momento, están respondiendo a las expectativas.