Kike Medina / @KikeMedinaCruz
Gaël Kakuta es el fiel reflejo de las idas y venidas que pude dar la carrera de un futbolista. Él mejor que nadie sabe lo difícil que es hacerse un hueco en este mundo. El nombre de Kakuta empezó a sonar con fuerza en el panorama futbolístico en aquella Francia del Europeo sub-19. Era el año 2010 y en ese equipo Gaël coincidió con jugadores como Antoine Griezmann o Alexandre Lacazette (máxigo goleador de aquel torneo), pero pese a compartir vestuario con dos estrellas emergentes, el nuevo jugador del Rayo Vallecano brilló con luz propia, marcó dos goles y realizó actuaciones sobresalientes.
Por aquel entonces, el atacante franco-congoleño ya pertenecía a la fábrica de talentos del Chelsea, que se había hecho con el prometedor jugador en 2007, procedente de la siempre prolífica cantera del Lens francés. Tras casi una quincena de encuentros con los reservas bluesKakuta dio el salto al primer equipo londinense. Todo parecía ir demasiado bien, pero también demasiado rápido. En Stamford Bridge las oportunidades fueron escasas y sin suerte. A aquel inicio soñado en el fútbol profesional le seguiría un periplo de cesiones y traspasos. Un recorrido por distintos clubes y distintas ligas que dejó momentos de juego sensacionales con otros en los que se rozaba el ocaso. Inglaterra, Francia, Holanda, Italia, China y, por supuesto, España, fueron los países por los que Gaël paseó su fútbol.
Las cesiones del Chelsea le llevaron a jugar en las filas del Fulham, del Bolton Wanders, del Dijon francés, del Vitesse holandés, de la Lazio en Italia y al Rayo Vallecano, donde las cesiones acabaron, porque fue en Vallecas donde Kakuta disfrutó del fútbol como antaño, como cuando era niño o como cuando deslumbró en aquel torneo sub-19. Tras esa gran temporada el Sevilla lo fichó por 6 millones de euros. En el equipo hispalense apenas jugó un puñado de minutos.
Tras aquel mal año, el atacante congoleño decidió poner rumbo a China. Allí, volvió a vestirse de corto con asiduidad, aunque fue consciente del bajo nivel en el país asiático
Pero, España siempre fue donde más agusto se sintió, aunque el último año tuvo que partir hacia Francia, tras una decepcionante temporada con el Deportivo de la Coruña. Llegó al Amiens y allí se volvió a reencontrar con su mejor versión. Allí marcó seis goles y repartió seis asistencias. Lideró al conjunto francés, lo llevó a realizar una buena temporada y conseguir de forma holgada la permanencia.
Ahora, volverá al Rayo Vallecano, donde, como en Amiens, mostró su mejor versión, esa que encara a los rivales sin temor, regatea, dispara y genera peligro constantemente en cuanto coge el esférico. La carrera de Kakuta vuelve a reactivarse y no hay mejor sitio que hacerlo en casa.