Ha perdido la posesión en los últimos siete partidos de Liga
La idea de juego del Rayo Vallecano es clara: tratar de salir con el balón jugado desde atrás y ser protagonista con la pelota. Míchel, que aprendió de la mano de Paco Jémez (formó parte de su cuerpo técnico), siempre ha sido del toque, toque y toque. Buen trato del cuero y jugadores con calidad.
Pero paradójicamente, el Rayo no suele dominar los partidos. En los últimos cuatro partidos no ha ganado ni una vez la posesión. Sin embargo, ha sacado 10 de 12 puntos. Tres victorias y un empate.
Frente a la Real Sociedad sólo sumó el 35% de posesión. Con el Celta fue el 38%. Marcó dos y cuatro goles respectivamente. Y es que, aunque la filosofía sea el toque y el buen trato de balón, este Rayo también sabe hacer daño en transiciones rápidas y contraataque.
“Por momentos nos ha faltado el primer pase de seguridad. Queríamos ir demasiado rápido. Llegar con un solo pase arriba”, analizó Míchel en la rueda de prensa posterior al choque con la Real. Según el técnico, habían pecado de directos.
El técnico madrileño mamó de Jémez, pero tiene su propia manera de ver el fútbol. Así explicaba en MARCA la salida de balón de los suyos. Fue en una entrevista en diciembre de 2018: “Hay que encontrar los espacios, y a veces están dentro, por fuera o en profundidad. Lo que pasa es que yo no voy con un joystick. Les explico que, si el rival juega cerrado por dentro, tenemos que ir por fuera”.
“Si está en dos líneas muy compactas tenemos que ir con el juego directo. Con un pase hacia delante, que no pelotazo. O con un cambio de orientación. Y lo trabajamos. Tomamos muchísimos riesgos, pero en eso. No somos un equipo que tenga que dar 20 pases para marcar gol. Igual con un pase a Álvaro o Embarba en carrera somos muy peligrosos. Tenemos muchas maneras de hacer daño. Si están encerrados sí tenemos que tener más progresión en el juego de lado a lado, pero eso te lo marca el partido”, añadió.
Las estadísticas no engañan. Frente al Valencia, en la jornada 13, el Rayo obtuvo un 50% de posesión. Perdió 3-0. Desde entonces, siempre ha perdido la posesión en Liga. Siete partidos consecutivos sin dominar con el balón. Y sin él ha encontrado su mejor racha.
Ha perdido la posesión en los últimos siete partidos de Liga
La idea de juego del Rayo Vallecano es clara: tratar de salir con el balón jugado desde atrás y ser protagonista con la pelota. Míchel, que aprendió de la mano de Paco Jémez (formó parte de su cuerpo técnico), siempre ha sido del toque, toque y toque. Buen trato del cuero y jugadores con calidad.
Pero paradójicamente, el Rayo no suele dominar los partidos. En los últimos cuatro partidos no ha ganado ni una vez la posesión. Sin embargo, ha sacado 10 de 12 puntos. Tres victorias y un empate.
Frente a la Real Sociedad sólo sumó el 35% de posesión. Con el Celta fue el 38%. Marcó dos y cuatro goles respectivamente. Y es que, aunque la filosofía sea el toque y el buen trato de balón, este Rayo también sabe hacer daño en transiciones rápidas y contraataque.
“Por momentos nos ha faltado el primer pase de seguridad. Queríamos ir demasiado rápido. Llegar con un solo pase arriba”, analizó Míchel en la rueda de prensa posterior al choque con la Real. Según el técnico, habían pecado de directos.
El técnico madrileño mamó de Jémez, pero tiene su propia manera de ver el fútbol. Así explicaba en MARCA la salida de balón de los suyos. Fue en una entrevista en diciembre de 2018: “Hay que encontrar los espacios, y a veces están dentro, por fuera o en profundidad. Lo que pasa es que yo no voy con un joystick. Les explico que, si el rival juega cerrado por dentro, tenemos que ir por fuera”.
“Si está en dos líneas muy compactas tenemos que ir con el juego directo. Con un pase hacia delante, que no pelotazo. O con un cambio de orientación. Y lo trabajamos. Tomamos muchísimos riesgos, pero en eso. No somos un equipo que tenga que dar 20 pases para marcar gol. Igual con un pase a Álvaro o Embarba en carrera somos muy peligrosos. Tenemos muchas maneras de hacer daño. Si están encerrados sí tenemos que tener más progresión en el juego de lado a lado, pero eso te lo marca el partido”, añadió.
Las estadísticas no engañan. Frente al Valencia, en la jornada 13, el Rayo obtuvo un 50% de posesión. Perdió 3-0. Desde entonces, siempre ha perdido la posesión en Liga. Siete partidos consecutivos sin dominar con el balón. Y sin él ha encontrado su mejor racha.