Míchel, no te enfades. Al fin y al cabo, tal y como llevamos la temporada, lo más importante es ganar, ¿no te parece? Bastante se ha sufrido en lo que va de campaña, bastante mal fútbol hemos visto en la Albufera como para que encima te me enfades.
Ganar, ganar y ganar
Mira que entiendo que quieres jugar bien al fútbol, y que Vallecas respira la esencia del toque del balón de tu zurda maestra por doquier, pero al fin y al cabo, ganar hay que ganar como sea, y más en la dramática situación en la que estaba el barco franjirrojo cuando tomaste las riendas del timón.
Ya lo decía Luís Aragonés: “ganar, ganar y ganar”. No hay otra clave en el fútbol más que la victoria. El Rayo Vallecano no jugó bien ante UCAM Murcia, y eso propició el enfado del técnico rayista, pero los tres puntos se vinieron a Madrid, gracias en gran medida a la grandísima actuación de Gazzaniga. Aquí hay portero, por cierto.
En rueda de prensa percibimos a Míchel tenso, disgustado por lo que había visto sobre el césped de La Condomina a pesar de la victoria. Durante el partido se le vislumbró enfadado en ciertas fases y el gesto contrariado no se le quitó de la cara. Es verdad, y esto no hay quien lo discuta, que si el Santo de ‘Gazza’ no hubiera aparecido otro gallo nos habría cantado, y entonces sí que le tendríamos que dar la razón al míster.
El estilo Jémez/Míchel
Ganar y jugar bien es la hostia, y ciertamente lo hemos vivido en Vallecas con Paco Jémez. Ese toque, juego rápido, posesión que ahora vemos reflejado en el estilo que ha conseguido devolver Míchel a la plantilla del Rayo Vallecano. Unos futbolistas que ya habían brillado en Primera División pero que en el barro de la Segunda se habían ahogado con los esquemas y los problemas de vestuario de Sandoval y Baraja, pero que ahora con Míchel han vuelto a destapar el tarro de las esencias para dejar a este equipo en Segunda División.
Pero lo importante es ganar, no importa cómo se haga cuando te estás jugando la vida. Dejemos el buen fútbol para más adelante, para la temporada que viene, por qué no, pero en estos momentos lo único que hay que hacer es salvar la vida y hacer una reformulación de plantilla para el año que viene, entonces sí, ganar y jugar bien como a nuestro míster le gusta. Por eso te digo, Míchel, no te enfades.