El Rayo Vallecano registró una entrada de 8.500 espectadores ante el Real Betis en el último encuentro liguero del equipo franjirrojo disputado en Vallecas. El club rayista puso entradas a la venta tras consultar que podían aplicar las restricciones de aforo según el aforo total del estadio. Algo que propició que se volviese a mostrar una buena entrada.
Lo sorprendente (o en este club ya no tanto) ha sido encontrarse el pasado domingo lo que ha denunciado el abonado Miguel Muñoz a través de este medio. “Se acercaron unas personas hacia nuestros asientos y al comunicarles que son nuestros como abonados nos enseñan unas invitaciones con exactamente la misma localidad”, asegura.
Esta persona, hijo de abonado, ha puesto la pertinente reclamación al club y a los medios oficiales. Y es que ningún aficionado logra entender que en pleno siglo XXI estas cosas sigan ocurriendo.
Aficionados franjirrojos ya denunciaron hace meses esta práctica en el Rayo Vallecano que parece que no termina de solucionarse. En aquellas ocasiones eran entradas que salían a la venta y que coincidían con la de abonados.