El Rayo Vallecano siempre se ha caracterizado por contar con una afición espectacular. Pero además, dentro del propio club, también existen estamentos en dónde se encuentran personas espectaculares. Esto es lo que se encontró Manuel Díaz, padre de Irene, futbolista del Cadete B del Rayo Vallecano.
Nuestra protagonista fue positivo en COVID en el mes de agosto. Tras lograr superarlo, un mes después sufrió el síndrome de PIMS, una rara complicación que afecta a su sistema inmunológico y que la llevó a estar sedada y entubada en una cama del hospital, y a salir en silla de ruedas de ella.
En cuanto se enteraron Iván Amaya, entrenador del Juvenil A, y su equipo, Irene fue llamada para que asistiera al centro de tecnificación Hermanos Amaya, en dónde sería tratada por los fisios Sergio y Rubén. Ellos, con el trabajo de todos, han estado ayudando y esforzándose para lograr que la futbolista lograra volver a los terrenos de juego.
Una historia que Manuel Díaz ha querido compartir con nosotros. Este orgulloso y agradecido padre, se ha puesto en contacto con Unión Rayo para elogiar el espectacular corazón del técnico rayista. Aquí os dejamos toda la carta que nos envió Manuel:
Rayo ayuda a Rayo
La pandemia de COVID-19 nos ha traído historias tristes y dolorosas, pero también algunas de solidaridad y superación. Esta es una de esas que muestran el carácter Vallecano y el amor por la franja y quienes la visten.
Irene Díaz, jugadora del cadete B femenino del rayo, cogio covid a finales de Agosto y lo superó sin mayor problema como tantos y tantos niños, pero un mes después, como consecuencia de este, sufrió el síndrome de PIMS, una rara complicación que se da en un muy pequeño porcentaje de menores en los que su sistema inmunológico fabrica demasiados anticuerpos y estos atacan al propio organismo. Esto acabó con Irene en la UCI sedada y entubada por unos cuantos días.
Una vez estabilizada y de nuevo despierta, los médicos descubrieron las secuelas que había dejado esto. El sistema nervioso de Irene, así como el cardiovascular habían sido afectados en su pierna derecha y un fuerte dolor en el pie le impedía caminar. Irene salió del hospital en silla de ruedas y con un fuerte tratamiento, pero con unas ganas enormes de ver de nuevo a sus compañeras en la cancha mientras se recuperaba poco a poco, soñando por volver a jugar algún día.
Es aquí cuando Ivan Amaya y Juan Mesa, que además de dirigir brillantemente al Juvenil A del Rayo esta temporada, siguen compartiendo su amor por el fútbol por las tardes en la tecnificación Hermanos Amaya con infinidad de chavales, se pusieron en contacto con la familia y les propusieron que tan pronto Irene pudiese hacer algo de ejercicio, recuperarla como futbolista en la tecnificación. Desde principios de Diciembre han estado trabajando con ella, en especial los preparadores físicos, Sergio y Rubén, que se tomaron como un reto personal recuperar a la niña, haciendo trabajo específico con ella varios días por semana. El trabajo duro tuvo sus frutos e Irene no sólo se recuperó y puso en forma, sino que además creció en técnica futbolística en la tecnificación.
Este generoso ejemplo de solidaridad para con la franja les dará su pequeña recompensa a Iván, Juan, Sergio y Rubén este próximo sábado, donde si todo va bien, Irene vuelve a ir convocada con su equipo y puede que vuelva a debutar con su equipo dejando atrás 6 meses de pesadilla.
El Santa Inés navega seguro dirigido por esta tripulación.