Hace casi diez años, Fernando Torres salía en la tele diciendo que él era de Fuenla, y por lo tanto de “Pesi”. El equipo de su pueblo estaba en Tercera División e inauguraba un estadio con su nombre poco después. Eran tiempos felices que fueron coronados con el ascenso de los azulones a Segunda B.
En pleno apogeo de la crisis la multinacional más multinacional, eterna rival de la “Pesi” hacía un ERE y se llevaba los empleos y las ilusiones de muchas familias. Parecieron decir “toma, por ser de Fuenla“.
Hoy día Fuenla tiene un equipo en segunda y sus jugadores tienen paradójicamente, “la chispa de la vida“.
Como se trata de hablar del Rayo Vallecano hoy diremos que a la franja le pasó lo de siempre. Tuvo ratos buenos pero aún no ha entendido que está en segunda y que un conjunto de barrio obrero no debe creerse burgués.
Porque los de Rayo salieron con el traje de paseo y solo una especie de “Manequin Challenge” del conjunto fuenlabreño le hizo despertar. Un cambio de orientación que cayó con nieve en el lado de Embarba fue puesto de primeras en el área por éste y rematado con calma tras bote por Ulloa (0-1).
Es cierto que después de aquello la victoria pareció muy cerca. Pero la tensión no es la mejor cualidad de este grupo. Parecía que la disposición de tres centrales, dos alas ofensivas y un centro de campo compacto y con calidad le daba empaque y peligro a la franja pero el equipo comenzó a sestear.
Fruto de ello fue el empate en el que Martín Pascual fue tan tibio en la marca que el capitán azulón no tuvo más remedio que marcar a la salida de un corner. (1-1).
Pudo ganar Ulloa con un gol confirmado por el VAR (1-2) pero un día más, Martín montó el cirio Pascual. Los que siguen al joven zaguero hablan maravillas de él pero a mí, que Dios me perdone,me parece que le falta “la chispa de la vida” . Un centro al área,en el minuto 93,con el delantero rival de espaldas a puerta lo convierte en un penalti al meter la pierna en un caso más de “incontinencia suma”. Como dirían en “La vida de Brian” ¿crucifixión o libertad? El tiempo lo dirá pero necesitamos que el chico al menos no reste.
Una pena de empate que nos mantiene en una triste mediocridad clasificatoria. Jugamos como siempre y empatamos como siempre. Nos falta esa chispa que nos dé la vida.