Pese a ser lunes. Pese al mal horario para regresar de noche. Y pese a que la situación clasificatoria no es la mejor, la afición del Rayo Vallecano no dejará sola al equipo en Vitoria.
La Federación de Peñas del equipo franjirrojo ha hecho público el viaje para el próximo partido fuera de casa de los de Vallecas que tendrá lugar en el estadio de Mendizorroza.
Posiblemente el Alavés – Rayo no entre a formar parte de la historia de los mayores desplazamientos de la hinchada rayista pero de salir adelante supondrá un importante mensaje hacia la Liga dejando claro que esta afición no se rinde pese a las trabas.
Porque el partido en Vitoria era uno de los desplazamientos marcados en rojo por centenares de rayistas dada la buena relación entre aficiones, la historia de enfrentamientos ligueros y europeos de ambos y la gastronomía y la belleza de la ciudad vitoriana.
Detalles del viaje
El autobús de la Federación de Peñas del Rayo Vallecano partirá a las 09:30 de la mañana de la puerta de vestuarios del estadio de Vallecas para que los aficionados que decidan asistir puedan comer y pasar el día en Vitoria. El regreso se producirá una vez finalizado el encuentro.
El precio del viaje es de 45 euros para miembros de la Federación y de 50 euros para el resto del público (sea o no sea socio del Rayo Vallecano).
La reseva de plazas puede realizarse mediante whatsapp a los teléfonos de Antonio (659714427) o Esther (660302912) o mediante mail al correo fprayovallecano@gmail.com entre hoy, 13 de enero y el próximo 24 de enero. El pago se podrá realizar mediante transferencia o mediante pago en metálico el día 23 de enero de 17 a 21:30 en el Pernil Extremeño (C/Monleón 24-26).
El rayismo, sin ayuda del club
El partido Alavés – Rayo correspondiente a la segunda vuelta del campeonato nos recuerda algunas anécdotas que sucedieron en el partido de ida.
💻 El Alavés recompensa a sus aficionados con autobuses gratuitos a Vallecas. https://t.co/VXyh7DcBlJ
— Unión Rayo (@UnionRayo) September 19, 2018
En aquella ocasión, el Alavés fletó autobuses para que los aficionados vitorianos solo tuvieran que pagar el precio de la entrada. Lo hizo además porque hasta los últimos días de aquella semana no se sabía si el partido se iba a disputar en el estadio de Vallecas, cerrado en aquellas fechas por orden de la Comunidad de Madrid.
El club vasco intentó además llegar a un acuerdo con el Rayo Vallecano para cerrar un precio reducido de las entradas de ambos encuentros, algo a lo que el consejo presidido por Raúl Martín Presa se negó.
Además, aquel partido disputado un sábado a las 13:00 horas se jugó bajo un asfixiante calor con sensaciones térmicas que superaron los 35 grados. A medida que se fraguó la goleada visitante, el estadio se despobló.
La afición del Alavés denunció además un trato vejatorio por parte del personal de seguridad del Rayo en algunas decisiones arbitrarias aunque pudieron acceder con todos los elementos de animación comunicados.