LA ESCUADRA
No es fácil. De verdad que no. Diciembre. Toda la temporada sin jugar. Sin ritmo. Asistencia, actitud y calidad. Está muy caro jugar en el centro del campo de este Rayo, pero Joni Montiel está tirando la puerta abajo. Si hace esto sin tener minutos habitualmente…
No revivamos otro caso Clavería. Por qué dejar q lo disfruten otros si se puede hacer aquí, en Vallecas. No fue su mejor partido, ni mucho menos, y eso es lo bueno. No hace tanto de la gira de Marbella, donde Joni manejaba los hilos del conjunto franjirrojo dando asistencias y marcando goles.
La afición lo tiene claro. Más allá de su calidad, el corazón de Montiel es franjirrojo. Este chico es del barrio, de su gente, del Rayo hasta las pestañas. Sería un crimen no aprovecharlo.
Ya lo vio Paco Jémez en su día y ahora Míchel va por el mismo camino. Es algo notorio que la zurda de Joni ha nacido para dar grandes tardes a la Albufera y allí le esperan con impaciencia.
A la segunda convocatoria fue la vencida. A la segunda convocatoria rescató un punto que puede valer un ascenso. A la primera oportunidad que tuvo de pisar el césped este curso demostró que su hábitat natural es verde, verde a más no poder.
Duele ver cómo futbolistas que no sienten los colores o cuyo compromiso dista mucho del que derrocha el mediapunta a veces han tenido más oportunidades. Pero eso llegó a su fin, ya llegó la hora. La hora de Joni Montiel.