
El Rayo Vallecano perdió de forma contundente en Balaídos ante el Celta de Vigo por 3-0 en un partido en el que los franjirrojos no tuvieron su mejor día y en el que uno de los jugadores que más destacó durante el encuentro fue Lejeune en la faceta que más le gusta: el balón parado.
En la primera parte se vio a un Rayo muy poco reconocible y las únicas ocasiones de los de Iraola vinieron de las botas del francés. El central lanzó dos faltas lejanas a las que ya nos tiene acostumbrados que pusieron en complicaciones al portero del Celta e incluso ejecutó un saque de esquina en el que metió la cabeza Galán en el primer palo para que no se colase dentro el balón y fuese gol olímpico.
Durante esta temporada, el balón parado ha sido un factor clave para los franjirrojos ya que han sumado 13 de los 29 goles que lleva a favor con el balón en estático e incluso la mayoría de esos goles han significado empates y victorias.
El gran culpable de este gran dato es Lejeune tras anotar cinco de esos 13 tantos con los libres directos y de cabeza en los corners siendo el central más goleador de La Liga. Iraola sabe de su gran golpeó de balón y está potenciando todo lo posible esa cualidad del central para sacar su máximo rendimiento.
