El Sporting de Gijón se llevó la victoria ante el Rayo Vallecano (1-0) en el estadio de El Molinón gracias, entre otras cosas, a la buena actuación de su guardameta: Diego Mariño.
El muro del Sporting
El portero sportinguista continúa su buena racha en Gijón y fue una auténtica pesadilla para el ataque franjirrojo. El gallego se ha convertido en todo un talismán para los de Baraja. Acumula seis partidos seguidos sin encajar en casa, habiendo logrado el equipo rojiblanco seis victorias.
Mariño realizó varias paradas de mérito. Entre ellas dos disparos desde fuera del área de Bebé. Dos zarpazos del portugués que el futbolista del Sporting despejó con muchos apuros. Más de un rayista cantó gol. En la segunda mitad, con 1-0 en el marcador, el portero local sacó un mano a mano al enrrachado Raúl de Tomás evitando el empate franjirrojo.
La única nota ‘negativa’ o que no gustó a la hinchada rayista fue la pérdida de tiempo en el descuento. El portero sportinguista arañó casi dos minutos simulando que RDT le había golpeado en una pugna por un balón.
El guardameta del Sporting es uno de los portero menos goleados de la categoría. Es segundo en la carrera por el ‘Zamora’ de la categoría de plata habiendo encajado 24 goles en 30 partidos; solo por detrás del exrayista Alberto Cifuentes (Cádiz).