Han solo chispazos, pero Kakuta y Pozo demostraron ante el Castilla que calidad tienen de sobra para dar grandes tardes de gloria a los aficionados del Rayo Vallecano. Jugaron 45 y 66 minutos respectivamente y, aunque intermitentes, fueron un quebradero de cabeza para la defensa madridista.
El ex del Amiens se movió por todo el frente de ataque partiendo desde la mediapunta y apareciendo por las bandas. Suya fue la mejor jugada de la primera parte, cuando se marchó de dos contrarios dentro del área -caño incluido- para después caer derribado en el área.
Pozo, por su parte, no se escondió en absoluto. Se ofreció, bajó a recibir y apareció en su zona favorita, la mediapunta. Buen debut del exalmeriense en un encuentro que dejó claro que poco a poco va asimilando los automatismos de Míchel.