La derrota ante el Elche del pasado fin de semana ha hecho bastante daño en el seno del Rayo Vallecano. Los franjirrojos llegaban al Martínez Valero con la moral por las nubes tras la victoria ante el líder, el Barcelona (2-1). Además de jugar ante el colista, una gran opción para dar un paso al frente en la lucha por Europa. De este modo, Vallecas pasó de la euforia al fracaso en menos de 72 horas.
Pero la nave franjirroja encalló en tierras alicantinas y cayó goleada (4-0) en un desastroso partido que a la postre se ha convertido en una de las mayores derrotas de Andoni Iraola como entrenador del Rayo Vallecano.
Por ello, toca hacer borrón y cuenta nueva, y el equipo ya solo está pensando en lavar esa imagen, pegar un giro de 180 grados y volver a ganar. En este caso el rival que espera el jueves en Vallecas es el Real Valladolid. El vestuario está conjurado para sacar los tres puntos para volver a tener opciones de Europa, el auténtico sino de esta temporada.
El cuadro pucelano llega tras caer goleado ante el Atlético de Madrid y solo cuatro puntos por encima del descenso. Saben que en Vallecas tienen una opción para dejar cerca la permanencia, pero el Rayo buscará desterrar los fantasmas tras el partido en el Martínez Valero. El equipo está convencido de resarcirse y disfrutar junto a una afición que nunca falla. Pero para ello tendrá que poner toda la carne en el asador y no relajarse. Quedan siete partidos para acabar el curso y los futbolistas saben que todas las opciones para entrar en Europa dependen de sí mismos.