La jugadora del Rayo Femenino, Carla Bautista, reconoció el pasado sábado 4 de junio a través de un texto en sus redes sociales haber sufrido un problema de salud mental en el conjunto franjirrojo, que la obligó a parar y tener que volver a Albacete.
Carla Bautista fichó por el Rayo Femenino este pasado verano. Llegaba como una de las grandes promesas del fútbol femenino, pero tras unos años en los que no había acabado de explotar, buscaba reivindicarse en el Rayo. Empezó jugando, alternando la titularidad con la suplencia hasta que desapareció de los onces y de las convocatorias, el motivo, un problema de salud de mental.
Cambió Madrid por Albacete, su casa, con la única idea de recuperarse y volver de la mejor manera posible. Tres meses después, en enero, volvió a la disciplina franjirroja, pero al poco tiempo volvió de nuevo a Albacete. En total, fueron 7 partidos, 2 titularidades y 169 minutos. La delantera no se encontraba en condiciones para poder rendir sobre el terreno de juego y decidió que lo mejor era recuperarse y volver con más fuerza. El pasado sábado 4 de junio anunció a través de sus redes sociales, que tras tres años de trabajo y esfuerzo, por fin, estaba recuperada.
Comunicado de Carla Bautista en sus redes sociales
Ha llegado el momento de hablar de esto:
En enero de 2020, estando en la Real Sociedad, empecé a no encontrarme bien, motivo por el cual decidí, junto a mi familia, volver a casa (cesión al Fundación Albacete). En ese momento no le di la importancia necesaria al problema, supongo que por el hecho de no querer verlo.
El 9 de octubre de 2021, después de haber pasado muy malos momentos, tanto en el Valencia como en el Rayo Vallecano, decidimos de nuevo, volver a casa.
Fueron momentos muy duros, sobretodo ante la incertidumbre de lo que me estaba pasando, fue entonces cuando decidí ponerme en manos de Rafael Santandreu un gran psicólogo que supo diagnosticar de manera clara y concisa el problema.
Hoy, tres años después, estoy aquí, preparada, después de MUCHO TRABAJO y no hablo solo del fisico, para todo lo que venga.
Ha sido un largo aprendizaje a base de golpes, pero ahora soy más fuerte que nunca.
No ha cambiado el mundo, ha cambiado la forma que tengo de verlo.