No estamos como para sacar pecho, lo admito. Después de la pésima temporada que hemos vivido en Vallecas, en la que hemos tocado con la punta de los dedos las llamas del infierno, el Rayo Vallecano ha logrado la salvación matemática tras empatar en Zaragoza a falta de dos jornadas.
Calculadora en mano
Fue Adrián Embarba el que anotó ese gol que, tras los resultados de la jornada, daba la tranquilidad a Vallecas. Unas horas post partido en la que tuvimos que sacar la calculadora para saber si la salvación era matemática o virtual. Más de uno se tiró a la piscina muy pronto diciendo que sí, que ya no había peligro. Otros apelábamos a la posibilidad de que se produjeran múltiples empates a 50 puntos que pudieran condenar al Rayo, o la opción de que el Alcorcón golease en los dos partidos que quedan y que condenarían a los franjirrojos al descenso.
Pero al final, después de hacer un minucioso análisis de los partidos que restaban por jugar en las dos últimas jornadas, dimos con la tecla: el Rayo Vallecano estaba matemáticamente salvado. Y lo estaba por esos partidos que debían jugarse en esas dos jornadas: Alcorcón-UCAM y Nástic-UCAM. Ese doble enfrentamiento hace totalmente imposible que los tres equipos sumen 50 o más puntos, y por consiguiente, estamos salvados.
El Presi, satisfecho
Salvados. Sí, por fin. Después de todo lo sufrido y padecido esta campaña, después de la ‘mierda’ que ha sido arrojada contra una afición que pese a todo, ha estado ahí, al lado de su franja, de su equipo, por encima de una horda de dirigentes que está conduciendo a la institución de 93 años de Historia a la más absoluta ruina. Y fijaros que me consta que el Presidente está satisfecho con haber logrado la salvación, y me temo que piensa que la plantilla es buena, y que el problema eran los dos anteriores entrenadores, no los jugadores. Lo peor es que los números de Míchel al frente del banquillo pueden darle la razón. Para qué queremos más.
Sea como fuere el Rayo Vallecano militará la temporada 2017/18 en Segunda División, sea esto bueno o malo, y se debe estar planificando desde ya esa campaña. Espero que se haga una buena limpia en el vestuario y se traiga aire fresco, gente joven y se apueste por el filial, que hay talento y mucho.