Es prácticamente inevitable pensar en Roberto Trashorras cuando se habla de Santi Comesaña: los dos gallegos, los dos pasaron de la media punta al medio centro del Rayo Vallecano y además los dos tienen un estilo de juego similar sobre el verde.
Adaptarse o morir. Un concepto clave en la vida que se puede extrapolar a lo que Santi Comesaña está haciendo desde su llegada a Vallecas hace ya más de dos años. Aterrizó como un media punta y con el paso del tiempo y las exigencias y necesidades de su equipo, está reinventándose en un centrocampista mucho más completo. Llegó con la etiqueta de jugador ofensivo y paso a paso se ha ido transformando en un mediocentro capaz de crear y destruir, un camino similar al que llevó su paisano Trashorras ya en los últimos años de su carrera.
El ex capitán lo hizo con inteligencia, sabiendo que con el paso del tiempo en esto del fútbol hay que reinventarse porque se pierde en capacidad física pero se gana en experiencia y en conocimiento del juego. En el caso de Santi Comesaña, lo está haciendo por las exigencias del guión y por el momento parece que la historia tiene buena pinta.
Pasando por el interior también estos dos años, Míchel decidió colocar a Comesaña justo por delante de la defensa en Anoeta y el de Nigrán se ganó repetir contra el Espanyol, donde volvió a demostrar cualidades para poder ocupar esa posición y ser la balanza de los franjirrojos. Escoltado por una bestia física como es Imbula, el ex del Coruxo se encuentra mucho más cómodo y es la pieza por donde se inicia el juego de los vallecanos. Además, está respondiendo defensivamente hablando, seguramente el aspecto del juego más complicado para él, ya que con la calidad y la visión de juego siempre ha contado.
A favor de Santi lógicamente está su edad. Tan solo 21 años para un futbolista no es nada y todavía está en etapa de formación y maduración. Tiene que encontrar su sitio en el campo y por lo que se vio ante la Real Sociedad, sus características pueden resultar muy útiles para Míchel y cualquier entrenador que se precie en esa parcela.
Por el momento, son solo dos encuentros donde ha demostrado que puede ocupar ese rol y no hay que tirar las campanas al vuelo. Partido a partido y minuto a minuto tendrá que demostrar si puede ser esa pieza clave para su equipo, en una posición donde Elustondo ha demostrado buen nivel esta campaña. Sin embargo, y sin desmerecer a Gorka, cuya actitud siempre es impecable, Santi Comesaña parece un jugador más completo y si logra adaptarse puede sumar mucho al juego de este Rayo. El futuro dirá si tiene el mismo éxito y la misma carrera vistiendo la franja que su paisano Trashorras. Cuestión de tiempo y sobre todo, de fútbol.