El exjugador del Rayo Vallecano Roberto Trashorras ha pasado por diversos medios para analizar la visita del Barcelona a Vallecas.
En Relevo le han vuelto a preguntar por uno de los episodios que siguen intrigando a aficionados rayistas: el día de Anoeta el año del descenso en 2016.
El entonces capitán rayista ha vuelto a insistir en sus impresiones de aquel día: “Se ensuciaba nuestro camino en la Liga y siempre digo lo mismo: cada uno puede pensar lo que quiera, pero acusar a alguien es muy grave, hay que andar con cuidado. Cuando tengas pruebas, cuando realmente puedas demostrar que hubo algo, acusa, denuncia y vete hasta el final. Mientras no sea así, al final haces daño al jugador, a la institución y a sus familias”.
“Se genera una sospecha que ya no se va, y al final si lo piensas… ¿en qué ha quedado? Nadie ha podido denunciar ni demostrar nada. Yo estuve ahí dentro y no vi nada sospechoso nunca, ningún comportamiento o comentario que me haya hecho sospechar. La mancha quedará ahí para siempre, y eso duele. No puedes salir en público, soltar eso y no ir hasta el final”, añadió.