
Este jueves hubo un protagonista clave en el Rayo Vallecano 0-0 Málaga: El colegiado Trujillo Suárez. Desde el minuto 1 se vio que no estaba muy acertado y que el listón para pitar faltas lo había puesto muy bajo. Prueba de que su partido no fue bueno es que no contentó ni a franjirojos ni a andaluces.
Una de las jugadas más protestadas por el Rayo Vallecano fue una falta no señalada al borde del área sobre Jorge de Frutos. Una zancadilla clara que impidió al extremo quedarse solo frente a Munir. “¡Pero si me ha dado una hostia!”, gritó el rayista al bajar a defender. había sido clamorosa.
Más allá de esa jugada, no hubo ninguna concreta en la que se centraran las quejas de los futbolistas del Rayo y del Málaga, pero en cada pequeña falta y en cada saque de banda venía el problema. El partido se le fue de las manos a Trujillo Suárez y no supo reconducirlo.
Paco Jémez en la banda protestaba, los jugadores en el campo protestaban, los suplentes protestaban… y David Cobeño protestaba como el que más. Especialmente vehementes fueron las quejas en los últimos diez minutos. El Director Deportivo veía como se escapaban dos puntos de Vallecas en un partido en el que eran claros favoritos y la actuación del árbitro estaba siendo horrible. Y no pudo contenerse.
Con todo, el Rayo empató por su falta de acierto arriba, pero el colegiado tuvo una de las peores actuaciones que se recuerdan en Vallecas.
